Las bebidas energizantes no contienen alcohol y poseen cualidades estimulantes. Están compuestas por cafeína, vitaminas y algunas sustancias naturales que alivian el agotamiento. Estas bebidas pueden provocar dependencia debido a su alto contenido de cafeína.
El efecto energizante de estas bebidas se produce por la acción de la cafeína, que incide sobre el sistema nervioso central, inhibiendo algunos de los neurotransmisores responsables de transmitir la sensación de sueño y cansancio, potenciando simultáneamente, los neurotransmisores responsables de la sensación de bienestar y de la concentración (noradrenalina y dopamina).
Estas bebidas contienen además glucosa y otros azúcares, pero no eliminan la fatiga muscular o el agotamiento en general, apenas inhiben temporalmente la sensación, por lo que al bienestar generado por la bebida, suele sucederlo una sensación de decaimiento cuando acaba el efecto.
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